16 increíbles trucos para limpiar el polvo que revolucionarán tu hogar

Tanto si tienes un montón de gente en casa como si te has ido unos días, el polvo siempre se acaba acumulando. Puedes pasar el aspirador o la fregona, pero siempre quedará alguna mota de polvo por ahí escondida. ¿Pero no existe ninguna manera infalible de quitar el polvo?

Claro que sí. Existen un montón de trucos para deja la casa impoluta. En lugar de llamar a una empresa de limpieza profesional, solo tendrás que hacerte con algunos artículos que igual ya tienes por casa y ponerte manos a la obra. Como cualquier experto en limpieza que se precie, debes empezar por las superficies más altas para que no esparcir el polvo.

Las persianas pueden parecer desgastadas si no las limpias a menudo. Una solución puede ser no bajarlas nunca. O también puedes dedicarle unos minutillos a quitarles el polvo. Para ello, prueba el siguiente truco.

Para eliminar el polvo de las persianas, coloque un paño de microfibra en unas pinzas con una banda de goma. ¡Tienes al instante un nuevo plumero!

La mayoría de nosotros no nos paramos a pensar en que hay que limpiar los techos, pero puede ser de gran ayuda en caso de que sufras alguna alergia al polvo o incluso para colocar muebles nuevos. La manera más sencilla de desempolvar del techo es colocar un trapo de microfibras en las cerdas de una escoba (puedes asegurarlo con una goma elástica) y pasarlo por el techo. Es un truco superefectivo para deshacerse de las telas de araña en las esquinas a las que es difícil llegar. Si tus techos son muy altos, puede que tengas que subirte a una silla o usar una escoba con el mango más largo.

Si tu techo tiene una textura de gotelé, será más difícil limpiarlo con la técnica de la escoba y el trapo. En este caso, es más recomendable utilizar la pieza de cepillo que viene con el aspirador. Si es para una limpieza rápida puedes usar un plumero, pero para una limpieza en profundidad resolverás mejor con el aspirador.

El espacio que queda entre las baldosas o los azulejos puede ensuciarse mucho. En lugar de pasarte horas y horas frotando el suelo, prueba este truco que te ahorrará un montón de tiempo. Pasar un spray con un poco de bicarbonato y una sencilla solución hará maravillas en las juntas de las baldosas.

La manera más rápida de quitar el polvo a los ventiladores de techo es pasar un trapo por cada pala. Aunque esta técnica funciona, acabas esparciendo algo de polvo por el suelo y los muebles que hay debajo. Si quieres limpiar el ventilador sin tener que ensuciar el resto de la casa, solo necesitarás una funda de almohada vieja. Cubre la pala que vayas a limpiar con la funda de almohada y arrástrala hacia ti. De esta forma, el polvo se caerá dentro de la funda y no acabará en el suelo.

Es normal olvidarse de limpiar las paredes si no hay manchas, pero también se acumula polvo en ellas. La mejor forma de limpiarlas es pasar la pieza del cepillo que viene con el aspirador. Igual te puede llevar un poco de tiempo, pero las paredes tendrán un aspecto estupendo cuando termines, sobre todo si acabas de pintarlas (o si tienes pensado pintarlas). Y de paso, también puedes pasar el tubo del aspirador por las salidas de ventilación.

Una vez que hayas limpiado el tablero de control del coche, no estaría mal hacerle una buena limpieza a las salidas de ventilación. Si tienen polvo, acabarán esparciéndolo por todo el interior cuando enciendas el aire acondicionado o la calefacción. Para limpiar estas salidas, prueba la técnica que te presentamos a continuación.

Existen dos maneras de quitar el polvo de las lámparas, según el tipo de foco que tengas. Si tienes focos empotrados, puedes usar un trapo húmedo para eliminar el polvo. Si, en cambio, tienes una lámpara de pie o colgada en el techo, harás un trabajo más completo con un plumero de lana ya que así quitarás el polvo sin dañar la lámpara.

Los muebles de madera son un auténtico imán para el polvo pero también es muy fácil quitarlo. Puedes enfrentarte a esta tarea con una infinidad de instrumentos: plumeros de plumas, plumeros de lana, trapos o incluso una camiseta vieja. Y todos son igual de efectivos a la hora de dejar sin una mota de polvo tus muebles. Un truquillo de la abuela para no esparcir todo el polvo por la habitación es humedecer el trapo antes de ponerte manos a la obra.

Cuando pensamos en limpiar el parabrisas de nuestro coche, lo primero que se nos viene a la mente son las desagradables cacas de pájaros. Pero ¿y por dentro? La verdad es que también se acumula mucha suciedad en la parte interior. Es normal que se quede polvo, grasa, ceniza de los cigarrilos o partículas indeseadas (de estornudar o toser).

Cuando hablamos de hacer una limpieza en profundidad en casa, hay que tener un poquito más de cuidado con los muebles de piel. Pero si solo se trata de quitarle el polvo, no te hará falta más que un trapo seco. Y si quieres dejarlo limpio como una patena, pasa el aspirador por las costuras, aunque con el trapo debería de ser suficiente.

Limpiar las pantallas de la televisión o del ordenador puede ser un poco complicado ya que muchos trapos y productos no son adecuados. Si solo quieres desempolvarlo un poco, pasa con cuidado una toallita seca por la pantalla. El polvo se quedará pegado a la toallita y la superficie de esta no rallará la pantalla.

Una técnica un poco extravagante pero la mar de efectiva para quitarle el polvo a los zócalos es utilizar un pincel de pintura limpio como en el siguiente vídeo. Es recomendable hacerlo antes de barrer o pasar el aspirador ya que así podrás limpiar luego el polvo se cae al suelo.

¿Tienes una colección de objetos chiquititos que son un rollazo de limpiar porque tienes que quitarlos uno a uno? ¡Se acabó lo de perder tiempo! Ya no tendrás que tirarte horas limpiándolos uno a uno. Para desempolvar tu colección de figurillas puedes usar un secador eligiendo la potencia y temperaturas más bajas.

Si tienes velas para decorar tu casa, seguramente nunca te has parado a pensar que también hay que quitarles el polvo. Una manera rápida de limpiarlas es utilizar una media. Haz una bola con ella y pásala por la superficie de la vela. Así tendrás bien limpias tus velas y les darás un segundo uso a tus medias viejas.

Después de tanto desempolvar y limpiar, tu escoba estará hasta arriba de polvo y suciedad. Y hay que confesar que es bastante fácil olvidarse de limpiar esta herramienta.